UN PARALELO DE LAS DINÁMICAS ECONOMICAS DEL
PERIODO DE LA REPUBLICA 1810-1850 Y LA ACTUALIDAD ECONÓMICA COLOMBIANA.
Este
ensayo nace a partir de la lectura del capítulo III del libro Historia económica
de Colombia “La lenta ruptura con el pasado colonial 1810-1850” escrito por Hermes
Tovar Pinzón. Y algunos apartes del libro introducción a la historia económica de
Colombia de Álvaro Tirado Mejia. En este
ensayo se plantean algunas ideas significativas del proceso económico del
nacimiento de la nueva república y se
plantean algunas ideas que hacen paralelo a los procesos económicos actuales.
En
el periodo de la historia entre 1810-1850 se presentan dos tendencias frente a
las dinámicas económicas: los que querían seguir y fortalecer las prácticas
coloniales y quienes no estaban de acuerdo y buscaban el ordenamiento del
estado desde la participación del mismo.
Es necesario recordar que dentro de este periodo se da el proceso de la
guerra de independencia, que hizo que las respuestas a ciertas dinámicas
económicas fueran particulares, en ocasiones se respondió nuevamente a
dinámicas coloniales, pero en otros las respuestas estaban dadas de la
consolidación de la nueva república.
Frente a la población
Se
plantea la idea que a pesar de presentarse una guerra, aparentemente no se afectó
el crecimiento demográfico. “En términos de población, las guerras de
independencia (1810-1820) y de los supremos (1839-1842) no afectaron
aparentemente la tendencia general del crecimiento”. (Tovar, 1987, P.88). Las razones posiblemente el mejoramiento de la
condición de vida de las personas, la incorporación en los censos de
territorios antes aislados y no censados, o que las personas se ocultaban
cuando escuchaban sobre algún proceso de censo que en ocasiones generaba una
movilización que los llevaba a la guerra. Las personas se concentraron en su
gran mayoría en las regiones del país que jugaron un papel importante en la
lucha política, militar y económica.
En
la actualidad podemos observar como los procesos de conflicto armado que vive
el país, genera procesos de
desplazamiento campesino, concentrando a la población en las grandes ciudades y
generando un alto índice de desempleo porque las ciudades no están preparadas
para recibir ese número de personas y no puede brindar las oportunidades que
necesitan.
Frente a la agricultura
Se
dieron dinámicas de auge y expansión, a causa del crecimiento de la demanda de
los centros urbanos y mineros, y el proceso de la comercialización.
La
guerra de independencia fue un elemento que destruyo el capital de muchos empresarios
y sectores de la vida colonial como lo era las haciendas. La independencia, al
convertirse en una guerra civil, luego en una guerra nacional contra la
reconquista y finalmente en una guerra de liberación arruino vidas y bienes de
importantes empresarios y sectores de la economía colonial” (Tovar, 1987, P.91).
y como lo afirma Tirado “las guerras de
independencia… aceleraron aún más el proceso de la concentración de la
propiedad territorial. Durante ellas, posiblemente los propietarios que más trastornos
tuvieron fueron los dueños de esclavos, pues muchos de estos escaparon o
lograron la libertad como contendiente en alguno de los bandos que ofrecían el
premio de la liberación”. (1883, P. 154).
Este
hecho participar a los esclavos en el procesos de la lucha de independencia, género
en ellos un espíritu de propender y luchar por reivindicar aquellas injusticias
recibidas, por eso tomar, propiedades y
ganados y a este tipo de saqueo se le agrego
el que hacían los ejércitos para beneficiar sus causas militares. Las
haciendas se convirtieron en la despensa de los militares. “las haciendas se
convirtieron en una factor muy importante para el abasto de alimentos, reclutas
y semovientes” (Tovar, 1987, P.92).
Se
presentó un debilitamiento y destrucción de las haciendas. Algunas haciendas se
destruyeron porque los dueños si iban definitivamente “muchos propietarios fueron arrojados y
perdieron posteriormente su dominio” (Tirado,
1983, P.154). o porque estuvieron en lugares donde hubo guerra permanente. Las
haciendas se vieron afectadas por la rebelión de los esclavos después del
movimiento de independencia, pues uno de los mayores capitales de las haciendas
era el número de esclavos que tenían. “Tal vez, el golpe más rudo sufrido por
estas haciendas fue la actitud hostil de los esclavos después de la
independencia. Como cerca de la mitad del valor de propiedades de este tipo
estaba representado por esclavos, su rebelión constituía una perdida
irreparable.” (Tovar, 1987, P.97).
Hay
que aclarar que después de la independencia algunos seguían teniendo esclavos y
solo se le permitió la libertad a los hijos de estos, si eran nacidos después
de 1821, pero con aclaración que esa libertad realmente se dio casi 25 años
después, porque se siguieron creando leyes que permitían que los dueños
cobraran con servicio la alimentación y fue la forma de seguir manteniendo la
esclavitud.
Las
tierras de los resguardos indígenas fueron reducidas, a pesar que después de la
independencia se promulgan leyes para
generar la restitución de las tierras, esa misma ley más adelante
reparte esas tierras entre los mismos indígenas perdiendo las propiedades de
resguardo. “la voracidad de comerciantes y terratenientes por las tierras de
resguardos y las ideas liberales profesadas por muchos dirigentes del proceso
de emancipación, confluyeron para que tan pronto se lanzó el grito de
independencia la oligarquía criolla continuará el proceso del siglo XVIII tendiente a liquidar las comunidades
indígenas” (Tirado, 1983, P.158).
Cuando
se observa las problemáticas de la repartición de las tierras y como en la
formación de la república se presentaron procesos de concentración de propiedad
de tierras, como se privatiza la propiedad indígena. En la actualidad se viven
procesos resultados de los conflictos armados donde grupos campesinos tiene que
entregar o vender sus tierras a bajo precio y salir corriendo de sus parcelas
para cuidar sus vidas, indígenas que deben dejar sus tierras ancestrales porque
deben la nación da licencias de explotación a grandes multinacionales. Es
necesario reflexionar porque se replica
la falta de derecho sobre la tierra por parte de sus verdaderos dueños
los nacionales.
Frente a la minería.
La
libertad que ganaron los esclavos debilito otro de los frentes de producción
que fue la minería, se presentó una escasez circulante del oro a raíz de la
baja explotación, las situaciones políticas hicieron que algunos guardaran el
oro y por esta razón se tuvo que acuñar monedas en cobre. Aunque se dio una
baja producción en el nivel de la minería, se empezará un proceso de
reorganización que busca desarrollar nuevas empresas, se dan grandes
inversiones de capital y tecnologías. “la gran minería desapareció por algún
tiempo y solo se recobró con la entrada de grandes empresas extranjeras y el
dragado moderno” (Tovar, 1987, P.104).
Otro
de los elementos que se vinculó dentro de la producción minera, fueron los
molinos de pisones. “en 1800 ya se explotaba en Antioquia algunas minas… hasta
entonces no se había establecido en Antioquia ningún molino… se seguía moliendo
a mano” (Tirado, 1983, P.235). Luego aparecen nuevas minas que implementan
nuevas tecnologías como el molino de pisones.
Los
procesos de pequeña minería no podían faltar, y más en la situación que vivían
varios esclavos liberados, es donde se generan los mazamorreros, la dificultad
para que encontraran trabajo hacia que este sector de la minería informal
creciera. Este tipo de actividad genero daños ecológicos. Como cita Tovar del
archivo nacional de historia, en Miscelánea general de la republica
“Las dehesas más fecundas para siembras y ganados quedan convertidas en
escombros y precipicios por todos lados… las aguas de fuentes de ríos como
destinadas exclusivamente a las labores, se cargan de tanto quijo y arena, que
se inutilizan a absolutamente para todos
los usos más necesarios a la vida de los hombres y de sus rebaños
principalmente…por donde quiera que corran estos viles y mazamorras, se infecundizan los prados y bosques,
en términos de no producir sino abrojos y maleza” (1987,
P.107).
En
el periodo de la republica la extracción de minerales producía contaminación y
destrucción ambiental. Hoy en Colombia se sigue presentando dicha destrucción
por parte de las multinacionales que tiene licencias ambientales y por parte de
personas que de forma ilegal la practican sin importar el impacto que dicha
extracción tenga. Los últimos años grupos al margen de la ley también han visto
en la extracción de minerales, una forma para financiar su actuar. El país en
su preocupación de buscar crecimiento en la economía está aprovechando la
bonanza de minerales pero a costa de qué. Es necesario que el país genere una discusión
frente a las maneras como se permite la extracción de minerales y
condescendencia frente a multinacionales que hacen grandes daños ambientales
pero las sanciones son irrisorias.
Frente al comercio
A
nivel comercial aparece una protesta por el libre comercio, porque este debilita los procesos económicos y estaba
generando dependencia con respecto a mercados extranjeros, “Durante estos años
surge así una propuesta nacionalista, que expresa un abierto rechazo al libre comercio, no solo por las secuelas
que dejaba sobre la economía sino por la dependencia que se estaba creando con respecto al mercado de extranjeros, con
detrimento y ruina del empresario
nacional” (Tovar, 1987, P.109).
Existían
un compromiso con Inglaterra pues habían prestado dinero para la causa de la
independencia. Como lo plantea Tirado “la legión británica no actuó en vano a
favor de la independencia americana. Consumada la separación se bajaron las
compuertas restrictivas al comercio y las manufacturas inglesas invadieron los
mercados de las jóvenes republicas” (Tovar,
1987, P.126). y hace referencia a quienes eran nuestros principales vendedores
de productos “nuestros proveedores eran
Inglaterra principalmente y también Francia, Estados Unidos y Alemania. De allí
importábamos toda clase de bienes de consumo” (1983, P.247). Existía un
malestar pues se importaban harinas, tabaco y algodón que género destrucción de
valor en estas producciones.
Existió
un tipo de proteccionismo que propendió por cuidar de alguna forma este tipo de
producción y en su momento incrementaron
aranceles de importación de dichos productos.
También se da un impulso de la formulación manufacturera de las nuevas
industrias.
“las concepciones proteccionistas no se limitaron al manejo del arancel.
Simultáneamente se desarrolló una política de privilegios y estímulos a todo
tipo de industrias modernas que quisieran organizarse en el país…esta política
era complementada con préstamos nacionales…primas especiales y con la exención
de impuestos para la maquinaria y herramientas necesarias” (Tovar, 1987,
P.112).
En
este aspecto cabe generar la reflexión en torno a las formas como se negocian
tratados de libre comercio. Se debería plantear la pregunta ¿La industria del
país realmente está preparada para competir? ¿Qué pasara con la producción del
país? El país está en un momento de una bonanza minera pero se queda estancado
en el sector primario de la economía y no existe un crecimiento en la creación
de industria.
Frente a las finanzas públicas
Se
presentó una gran dificultad porque la supresión de algunos impuestos y la
desorganización de la administración hizo que faltaran recursos para responder
a las nuevas demandas que se presentaba como son la manutención de un ejército
militar, la nueva burocracia estatal y el cumplimiento y pago de la deuda
externa adquirida en el proceso de
independencia. “la imposibilidad de pagar semejante deuda se convirtió desde
entonces en una amenaza constante, ya que los intereses no pagados se
convertían en nuevo capital, en un permanente circulo vicioso” (Tovar, 1987, P.114).
Tirado hace referencia a los empréstitos con Inglaterra y afirma “desde el
comienzo de la guerra, las juntas revolucionarias habían enviado representantes
a Inglaterra, con el objeto de obtener apoyo económico y político…Por causa de
su inexperiencia en las transacciones
financieras…cuando lograban algún empréstito lo obtenían en condiciones usurarias
y francamente ruinosas” (1983, P.129).
Y
frente al paralelo de las finanzas solo decir que esa deuda externa sigue
creciendo.
Es
necesario que el Colombiano conozca los procesos de su historia económica, para
poder determinar en qué medida varios de ellos se siguen presentando, sin caer
en anacronismos, pero observando las características más importantes y desde
allí formar criterio para responder a las nuevas necesidades económicas.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
Tirado, Álvaro. (1983).
Introducción a la historia económica de Colombia. Decimotercera edición.
Ediciones el ancora. Bogotá. Colombia.
Tovar, Hermes. (1987). La
economía del virreinato. Tercer capítulo del libro Historia económica de
Colombia. Compilado por José Antonio Ocampo. Siglo veintiuno editores. Primera
edición. Colombia.